Primera Carta.
Gracias Dios,
porque tu amor es grande te pedí muchas veces sentir, bueno ni yo sé lo que te
pedía, ni se todavía, pero me has mostrado, que, si sigo en tus caminos, puedo
encontrar lo que ni yo misma se, soy una masa indecisa que cambia a cada rato
de decisiones, pero como cada masa tiene que ser moldeada. tu amor es grande
tal vez jamás logre calificarlo, sé que no soy merecedora, pero aun así me
tomaste en cuenta y me sigues amando a pesar de mis muchos fallos, perdóname
tal vez no soy la hija que un padre como tu mereces, pero intentare devolver ese amor que vos tienes
para conmigo, yo sigo sin forma y jamás lograre que mi vida obtenga el molde
deseado, pero se y tengo la certeza, que tú que creaste los cielos y la tierra,
que nada es para ti imposible, puedas
dar a esta alma sin vida, un modelo a tu imagen, ya que todo lo puedes.
Siempre escuche
que Tú tienes preparado muchas cosas para nosotros, que tienes un camino, para
las personas que te buscan, yo lamentablemente siempre te busque de la forma
equivocada, se puede decir de una forma caprichosa, si tú me das, yo doy, que
mal estaba, pero a pesar de mi tan pobre pensamiento y forma de buscarte, tú
con tu infinito amor y paciencia supiste demostrarme con amor, que estaba
equivocada, no sé, tal vez nunca pueda devolverte es amor que tienes para
conmigo, pero ayúdame cada día a ser mejor hija, dame más amor, para buscarte
como te mereces.
Dame fuerza,
valentía, para luchar por lo que me tienes preparado, soy débil cobarde, pero
tú que eres el Valiente, fuerte ayuda a esta pobre vida que nada es sin ti,
Dios ten misericordia de mí, dame impulso es esta batalla, no me dejes caer,
socórreme en mis días oscuros, ¿Qué es vivir? Nada es si no te tengo, es como
un pozo sin fondo, como una mariposa sin flor, como un niño sin su madre, que
puede hacer esa pobre mariposa si no tiene su alimento, que puede hacer ese
niño sin el amor y la calidez de su madre, creo que moriría porque ambos lo
necesitan, lo mismo pasa cuando no te tenemos, somos como cascarones vacíos.
Vivimos por vivir,
pero no en la plenitud para que nos creaste, danos cada día un poco más de ti,
llénanos de vida y amor para tu alabanza, enamóranos con tu dulce presencia.
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